Se suele decir que los peruanos no somos muy innovadores en uso de la tecnología y en lugar de crear, nos dedicamos solo a seguir tendencias. De hecho es un lamento habitual las pocas facilidades para el desarrollo informático local. No obstante ello, hay quienes despuntan y logran crear su propio modelo de negocio usando nuevas tecnologías y en poco más de dos años ya lograron tener filiales en 18 países.

Bitinka Limited es uno de esos casos. Nació como fintec en noviembre del 2014 con poco más de 20 empleados que procesaban cinco operaciones al día. Hoy tienen 85 empleados y ya están en 150 transacciones diarias realizadas entre 18 países, lo que les permite mover a diario alrededor de US$1 millón y unos US$460 millones al año.

Roger Gabriel, socio fundador de la firma, no tiene reparos en asegurar que su objetivo es ser la Kola Real de las fintec, pues están dirigiendo su oferta a un público masivo al cual llegan con costos muy bajos, ya que solo cobran 0,5% por cada transacción, a diferencia de sus competidores regionales, que cobran entre 15% y 30%. Su meta es cerrar este año con 120 trabajadores, oficinas propias en dos países más y, en cinco años, ser valorados por medio millón de dólares.

La empresa nació con capital 100% peruano, pero tiene su holding inscrito en Hong Kong, pues su meta desde el principio fue ser una empresa de alcance global. Este año, asegura, están llegando al punto de equilibrio en términos de inversiones y pasarán una ronda ante inversionistas europeos, que han mostrado interés en su modelo de negocio. En diciembre del año pasado recibieron ya un aporte de capital extranjero, lo cual les permitió expandirse a nuevos mercados. En la actualidad el 80% del capital es de socios peruanos.

NEGOCIO ORIGINAL
La empresa maneja dos plataformas: Bitinka e Inkapay. El uso de la palabra inca en ambas fue apropósito, pues desean resaltar su origen como un factor atractivo o diferencial. Una de ellas es una casa de cambio de criptomonedas más, pero la otra, Inkapay, es una pasarela de pagos que basa su funcionamiento en la tecnología ‘blockchain’, algo que no hace nadie más por aquí.

La idea es que el ciudadano común, explica Gabriel, realice pagos internacionales en la moneda de su elección (soles, dólares, euros, yenes, etc.) O envíe remesas de forma sencilla y rápida. Vendrían a competir con las múltiples pasarelas de pago de comercio electrónico que existen, pero ofreciendo costos bajos adecuados para las pymes.

El sistema de pago está disponible solo para personas o entidades debidamente identificadas y que cuenten con una cuenta bancaria en el país de origen, con el fin de evitar ser utilizadas para actividades ilícitas. El objetivo es permitir comprar o vender productos entre los países en donde la red opera, pero usando la moneda local. Al emplear la tecnología ‘blockchain’ se reducen infinidad de pasos en uno solo, garantizando la trazabilidad y seguridad de operaciones que suelen ser mas complicadas.

En la región el uso del ‘blockchain’ todavía es muy nuevo, apenas hay unas 30 empresas entre argentinas y brasileñas que lo ofrecen, pero de diferentes maneras, no exactamente para e-commerce como Inkapay. En el país el BCP está ya manejando algunos pilotos de uso de dicha tecnología con socios informáticos del extranjero con el fin de optimizar sus procesos.

SEPA MÁS
Están abriendo oficinas en México y luego viene Paraguay. Hace no mucho arrancaron en Brasil y España. El país con más operaciones es Venezuela.