Por Nicolás Castillo
La participación de las firmas tecnológicas en algunos servicios de los bancos no representaría una amenaza para la industria bancaria, afirma Javier Salinas, director del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico. Para el especialista, esto obedece a que la banca ofrece un servicio completo a la población, tiene un rol de intermediación y cumple con una regulación muy estricta, cosa que no sucede con las fintech.
No obstante, señala Salinas, la banca debe preocuparse por estas firmas en la medida en que se dé una regulación amigable, que les permita participar en pequeños segmentos de negocio que hoy no están atendidos.
Salinas recalca que mientras ello no suceda, los bancos deben conectarse con las fintech, como ocurre en otras partes del mundo, para aprender de ellas y aplicar ese conocimiento en el negocio.“No es un tema de elección, no es un tema de dinero, es un tema de cultura que la banca en el Perú ya lo está haciendo”, precisa.
En ese sentido, Juan Carlos Ramírez, gerente de Customer Solutions & Digital Transformation del BBVA Continental, señala que el banco empezará a realizar iniciativas muy parecidas al proyecto Open Innovation, de su casa matriz, que junta diversas iniciativas de comunidades con el propósito de implementar las mejores ideas. “Estamos hablando con BBVA de España para promover las buenas iniciativas que pueden encontrarse localmente”, dice a Día1.
Según Salinas, de la Universidad del Pacífico, en el país operan unas 22 fintech, que nos ubican detrás de Brasil, México, Colombia y Chile en la región, por lo que el Centro de Emprendimiento de la universidad trabaja en conferencias como el próximo Lima Fintech Forum 2017 para invitar a fintech de la región a que vengan a instalarse en el Perú.
En ese sentido, para Sergio Barboza, socio del estudio Pizarro, Botto y Escobar, las autoridades que supervisan la actividad financiera en el Perú tienen el tremendo reto de diseñar una regulación adecuada para promover negocios fintech, generando competitividad e innovación en el sistema financiero.
“Desafortunadamente, el marco legal no es el más adecuado para implementar las modalidades más complejas de fintech que vienen siendo aplicadas, en otras jurisdicciones, con gran éxito, como el crowfunding, los criptocurrencies y el blockchain”, concluye.