Margarita Rivera, CEO de Pimes, y Barnaby Grist, socio cofundador de la firma.

 

Por HÉCTOR FABIO ZAMORA

Después de analizar la cobertura crediticia del país, empresarios de Estados Unidos decidieron crear una entidad dedicada al otorgamiento de préstamos en línea, para pequeñas empresas que cumplan dos requisitos especiales: generar empleo y aportar al crecimiento del país.

 Así nació hace dos meses la compañía Pimes, que busca apoyar las oportunidades de negocios de pequeñas empresas, a través de la financiación rápida, de corto plazo, a tasas de interés inferiores a las del mercado y con aprobación y desembolso en un solo día.

Según Margarita Rivera, CEO de la firma, la evaluación se hace de acuerdo con las ventas y la antigüedad de las compañías.

“Comenzamos con empresas que tienen ventas de $200 millones en adelante, de 3 a 50 empleados y en que lleven al menos 18 meses de operación, en la misma actividad, y que estén registradas en Cámara de Comercio”.

De acuerdo con las condiciones básicas de los préstamos, los usuarios pagan una comisión de origen de la operación que va entre 2% y 4%, y una tasa nominal de 7% a 19%.

Los plazos de pago van entre 2 y 6 meses. Este modelo no exige garantías reales, es decir, que no exige hipoteca o pignoración de algún bien.

La preaprobación se hace manera automática (máximo 10 minutos), es decir que el cliente ingresa a la página www.pimes.com carga los datos de la empresa y los de la solicitud del crédito, y de inmediato sabe si es posible que le sea avalado, incluyendo el valor de las cuotas.

Los préstamos online inician hoy, con un monto mínimo de $15 millones y se extiende hasta $300 millones. La financiación no se otorga a personas naturales sino a empresas legalmente constituidas que reúnan las condiciones establecidas por la firma Pimes.

“El segmento de las pequeñas empresas es el que está menos atendido en Colombia, pues la banca tradicional se enfoca en las medianas y las microempresas.

 Lo que queremos es cerrar esta brecha, que en Colombia es considerada la más alta de América Latina”, dice Barnaby Grist, cofundador de la compañía.

Las expectativas de colocación de crédito son positivas. Desde hace dos meses, cuando la compañía empezó a operar, ha recibido solicitudes de crédito por más de $50.000 millones.

Grist afirma que uno de los objetivos principales es promover las pequeñas empresas de las ciudades intermedias y municipios, aunque no hay restricción para las solicitudes presentadas desde las grandes ciudades.

Pimes no es un banco sino una fintech que otorga préstamos mediante operación en línea, es decir, que la relación entre las empresas y la firma crediticia se da solamente a través de la página web.

El usuario solicita el crédito, el sistema lo aprueba y hace el desembolso a una cuenta en un banco tradicional, o a un corresponsal bancario.

La empresa es vigilada por las superintendencias de Industria y Comercio y de Sociedades. Esta compañía no es vigilada por la Superfinanciera porque no capta recursos del público.

“Pimes escogió a Colombia debido a la estabilidad económica, el avance tecnológico y el rezago en la atención de este segmento de la empresas”, explicó Grist.

El modelo Pimes es una opción disponible las 24 horas del día y los siete días a la semana. El bajo costo de operación se da porque el usuario realiza la labor de cargue de la información y ejecuta la operación en el software.

“En tres años esperamos tener una cartera de $350.000 millones, lo que indican que se generarían unos 5.000 empleos en las empresas beneficiarios de la financiación”, afirmó Margarita Rivera.